Cómo hacer una corrección a los hijos: el feedback
El término feedback (retroalimentación) permite al que lo recibe, y si es bien utilizado, aprender a mejorar las cosas que dice o hace. Es una herramienta extremadamente útil. De hecho, es tan potente que hasta cuando no se da un feedback de forma directa, se recibe la información indirectamente.
Este tipo de información es diferente a la crítica sin más, pues esta última lleva más a la inmovilización como respuesta de aquel que la recibe ya que se puede sentir menospreciado. El punto de vista de quien lo recibe, dependiendo de su nivel de desarrollo personal y su «ego» puede variar y ser más o menos productivo. En el caso de los hijos, el efecto suele ser bastante negativo, promoviendo una baja estima. Ahora bien, cuando lo que se pretende es justamente que las cosas cambien, la forma de hacerlo es otra, en la que se da esa información para que permita al otro «abrirse a mejorar». Y esto lo que quiero describir hoy.
Si la situación es que tu hijo/a se siente a la mesa a comer con una determinada actitud (según tus criterios familiares). Compara estas dos formas de expresarlo:
Esto,
– Carlos, ¿cuándo vas a sentarte bien a la mesa? No obedeces cuando te explico las cosas. ¡Mira a tu hermano!
con esto,
– Carlos, veo que ahora te arrimas mucho más a la mesa a la hora de comer, aunque todavía pones los codos ocupando el sitio de tu hermano, ¿podrías tomar menos espacio en la mesa de forma que todos podamos estar más cómodos?. Por cierto, es estupendo ver qué limpia acaba tu camiseta tras la comida.
Supongo que notarás la diferencia. En el segundo caso se está utilizando lo que denominamos la técnica de sandwich, indicar el aspecto a mejorar entre dos afirmaciones positivas sobre esa persona. De esta manera, consigues que el niño/a sienta reconocidos sus logros hasta ese momento y, además, se enfoque en fijarse una nueva meta. Así se sentirá motivado para mejorar aún más.
También, tener en cuenta el uso de una información más concreta y objetiva sobre la situación ayuda al niño a determinar qué necesita mejorar.
Por tanto, si añades al utilizar esta técnica, cuando haces el comentario del hecho o situación a mejorar, las 3 siguientes reglas, encontrarás una mejor respuesta de los niños:
– Dale una información que sea descriptiva y lo más específica del hecho.
– Hablale de su comportamiento en exclusiva, sin comparaciones con otros ni calificativos.
– Ofrécele opciones o una pauta de cómo quieres que sean las cosas.
Y ahora que has aprendido como se da un feedback en sandwich, te animo a que me des el tuyo sobre este blog.
_____________________________________________________________________________________________________AUTORA
   

ULTIMAS PUBLICACIONES
20 años de monoparentalidad y pocas cosas han cambiado.
La realidad de las familias monoparentales. Cada […]Deja de usar esta palabra con tus hijos
Existe una palabra muy común en nuestra vida diaria. […]3 razones para dejar de gritar a tus hijos
Siguiendo la nomenclatura de: «Piensas, luego […]Quiero un hijo obediente
Si has entrado para encontrar una guía para conseguir […]Mis 1000 equivocaciones como madre
Después de muchos artículos y debates en redes durante […]
POST MAS LEIDOS
-
10 cosas por la que estoy agradecida Hay algo que me gusta hacer por las noches antes de i... publicado el noviembre 24, 2011
-
¡Cuida tus palabras! Los 3 filtros antes de hablar ¿Eres realmente consciente de cuántas veces eres parte... publicado el mayo 8, 2015
-
¿Objetivos o Expectativas? A la hora de arrancar un proceso de coaching es d... publicado el octubre 26, 2009
-
Las 10 frases más tóxicas que te impiden avanzar en la vida Estoy segura que en algún momento has repetido alguna d... publicado el octubre 7, 2015
-
Dejar el comportamiento agresivo-pasivo (Parte 3) La pasada semana publicaba qué comportamientos eran car... publicado el octubre 31, 2013